El Govern prevé disponer de hasta 1.000 viviendas disponibles para alquiler o venta antes de que finalice la actual legislatura. Según la ministra de Presidencia, Economía, Trabajo y Vivienda, Conxita Marsol, la aplicación de la ley ómnibus ya ha tenido un impacto positivo, con la incorporación de 100 pisos vacíos o de uso turístico al mercado inmobiliario.
Marsol confía en que esta cifra aumente progresivamente gracias a la retirada voluntaria de licencias turísticas y a la ampliación de la oferta pública de vivienda.
Según RTVA, se esperan 500 pisos procedentes del parque público y otros 500 del sector privado, principalmente de viviendas que han dejado de tener uso turístico o que estaban desocupadas. La ministra considera que, solo con el anuncio de la ley, ya se ha producido una reacción favorable por parte de algunos propietarios.
En relación con las críticas de la Coordinadora por una Vivienda Digna, que acusa a ciertos arrendadores de inflar los precios de los servicios para compensar la congelación del alquiler, Marsol reconoce que pueden existir casos concretos de prácticas abusivas, pero defiende que la gran mayoría de propietarios respetan la normativa. Añadió que cualquier denuncia es analizada y que se ofrece asesoramiento a los inquilinos para que puedan actuar legalmente ante irregularidades.
Mientras tanto, la Coordinadora mantiene sus críticas al Govern y reclama medidas urgentes contra los desahucios, así como una política de vivienda menos influida por los intereses de la patronal. Como señal de protesta, colgaron una pancarta en la plaza del Consell General con el mensaje: “Ante el silencio del Govern, la respuesta será contundente”. La entidad ha afirmado que ha recibido una comunicación oficial de la ministra Marsol, que se hará pública próximamente.