La ministra de Presidència, Economia, Treball i Habitatge, Conxita Marsol, ha anunciado este viernes por la mañana, en el marco de la Jornada de l’Empresa Familiar Andorrana (EFA), que el PIB del año 2024 creció un 3,4%, lo que demuestra el buen rumbo de la economía del país, según ha reivindicado la ministra. De este modo, el índice sitúa su valor nominal en 3.732,4 millones de euros, lo que supone un incremento del PIB que supera ampliamente las previsiones de crecimiento del 2,1% y se consolida como uno de los más altos de la zona euro. Marsol ha aprovechado su intervención para anunciar que próximamente se lanzarán “concursos” en materia de vivienda para buscar esta colaboración entre el sector público y el privado, y sin concretar más, ha añadido que uno será en la Massana. La titular de Habitatge ha manifestado que esta colaboración es “imprescindible” en materia de vivienda.
De este modo, Marsol ha reivindicado que “en un momento de mucha bonanza económica como el que tenemos ahora, también es bueno trabajar conjuntamente” y, hablando del buen rumbo de la economía, ha añadido que este lunes se publicará el PIB que “realmente es muy positivo”, ya que posiciona a Andorra “entre los PIB más altos de la zona euro”. En este sentido, ha remarcado que esto demuestra que “la economía de Andorra va muy bien y, por tanto, esto nos debe ayudar y animar a todos a trabajar con estos proyectos público-privados”.
La ministra ha remarcado la importancia de que el sector privado se implique en materia de vivienda y ha recordado el anuncio de bonificaciones que ya hizo en el Consell General para que los privados impulsen viviendas de alquiler a precio asequible, pero ha añadido que esta colaboración puede materializarse no solo en la construcción de edificios, sino también en que “puede haber colaboración público-privada en lo que respecta a la gestión, a proyectos de innovación”. “Puede haber muchas oportunidades”, ha concluido sobre esta cooperación entre los sectores público y privado.
En el caso específico de la innovación, ha remarcado el proyecto para hacer en Catsa un parque tecnológico en el que la “concesión público-privada” también puede jugar un papel importante. Marsol ha defendido esta ubicación ya que estará “cerca de la Universitat d’Andorra” y eso es importante porque debe haber “muy buena relación con las universidades” y puede hacer que la parroquia se convierta en “un polo importante para la innovación”.
Marsol ha hecho estas declaraciones en la inauguración de la jornada de l’Empresa Familiar Andorrana (EFA) sobre la colaboración público-privada en la que también ha intervenido la directora asociada del Centre de Governació Pública (EsadeGov) y Teaching Fellow del Departament de Societat, Política i Sostenibilitat de ESADE, Mònica Reig, quien ha defendido que se necesita una “visión estratégica” por parte de las administraciones para que los proyectos puedan beneficiar a los ciudadanos y, por tanto, que “tengan la capacidad de conducir los mercados, los sectores productivos, para que sean más dinámicos, más inclusivos, más sostenibles”, y ha hecho un llamamiento a explorar esta colaboración más allá del ámbito de las infraestructuras.