El Departamento Antifraude (FinCen) del Tesoro de los Estados Unidos retiró este viernes (19 de febrero de 2016) la consideración de Banca Privada d’Andorra (BPA) como “preocupación de primer orden” en materia de blanqueo de capitales porque considera que con la intervención de las autoridades de Andorra el “sistema financiero de los Estados Unidos” queda “suficientemente protegido” de los riesgos de blanqueo de capitales que se asociaban a esta entidad.
Han pasado diez años desde que Estados Unidos decidió que había que hacer desaparecer BPA por el blanqueo de miles de millones de dólares provenientes de dinero de origen criminal, como sobornos para conseguir obras públicas o expolio directo de un país como en el caso de Venezuela por parte de los jerarcas chavistas. Todo ‘made in’ Centro y Sudamérica. Han pasado nueve desde que retiraron la nota una vez ‘constatado’ que el banco estaba muerto y no resucitaría. Y, evidentemente, daban por supuesto que se juzgarían los delitos de blanqueo que el Tesoro de los Estados Unidos denunciaba y que motivaban la orden de acabar con la entidad.
Si alguien quiere saber cómo fue todo esto de BPA que haga clic en este enlace.
Xavier Jordana
Coincidiendo con el décimo aniversario, los hermanos Cierco han contratado al abogado Xavier Jordana para que intente conseguir una ley de ‘punto final’ para que no se pueda juzgar ni a accionistas, ni a directivos, ni a empleados del banco. Los clientes que blanquearon sí podrían ser juzgados.
Es la primera vez en la historia que se pide una ley de impunidad por crímenes comunes. Todas las leyes de punto final desde el principio de los tiempos han sido por temas políticos o militares. Guerras civiles, golpes militares, levantamientos revolucionarios… Aquí se pide una para banqueros y bancarios acusados fundamentalmente de blanqueo.
La inmunidad judicial no se aplicará a los clientes, pero sí a la gente de BPA incluso cuando el blanqueo no fuera de dinero de clientes. Por ejemplo, los Cierco y Joan Pau Miquel están procesados por el desvío de decenas de millones de euros de BPA. Y se les acusa, entre otros delitos, de blanqueo. Pero el dinero no era de ningún cliente. Era del banco.
¿La avalancha de calumnias contra los que han gestionado el asunto BPA ahora se llama ‘guerra social’?
Y la justificación del punto final es conseguir la paz social. ¿Dónde está la guerra social? ¿Quiere decir Jordana que la ley de impunidad significa que todos aquellos que han sido objeto, y algunos aún lo son, de difamaciones, calumnias e injurias brutales hacia ellos y sus familias por haber tenido que gestionar, contra su voluntad, algún asunto relacionado con BPA, ya no deben temblar cada mañana por ver el nuevo bulo para destrozar alguna reputación? ¿La avalancha de injurias durante una década ha sido una ‘guerra social’? Está bien saberlo. Quizá se debería haber explicado hace años. Cuando solo hay un bando que dispara y en el otro solo hay víctimas, ¿también es una guerra? ¿O es una guerra social?
Con todo lo que aguantó Toni Martí y su familia, debe estar gritando en los pasillos del cielo.
Están a punto de cumplirse dos años del penúltimo ataque contra el país en torno al ‘caso BPA’. Fue el detective Paco Marco con los programas en 8TV durante la campaña electoral para intentar que Xavier Espot no saliera reelegido. Supongo que todos recuerdan la avalancha de calumnias, injurias, fake news, mentiras, inventos… contra políticos, jueces, fiscales, magistrados… Marco, entre mentiras, insultos, fake news, tonterías y bulos, llegó a decir que Andorra era un narcoestado. Y afirmó que todos los andorranos éramos narcotraficantes.
Marco, igual que ahora Jordana, pedía una ley de punto final y que la gente de BPA no pudiera ser juzgada. Marco lo hizo en una televisión catalana como si fuera un secuestrador. Impunidad para la gente de BPA a cambio de dejar en paz a Andorra.
¿El programa de 8TV, el panfleto de las elecciones, el documental para destrozar la reputación del país a nivel mundial… también eran guerra social?
Todos cometemos errores
Jordana es un abogado brillante (cometiendo el error más grave de su vida) y un patriota andorrano. A mí siempre me ha caído bien. Que, como algunos de los letrados del entorno BPA, quizá acabe pasando a la historia por esta astracanada y no por su brillante carrera como letrado, me sabe especialmente mal. Una lástima, una verdadera lástima. Y lo digo aquí porque ya se lo dije.
Quiero pensar que Xavier Jordana —imaginen si tengo fe en él— reza cada mañana para que los consellers generals no pierdan el juicio y presenten y aprueben una ley de inmunidad por blanqueo para 30 personas. Jordana conoce perfectamente los dossiers. Venezuela, Odebrecht, Camargo, Sinaloa… Sabe con certeza que si nos reímos en la cara de los Estados Unidos, dando impunidad jurídica al asunto que los llevó a cerrar el banco, se abre una caja de Pandora de consecuencias imprevisibles. Es plenamente consciente de que no saldrá gratis.
¿Aún acabaremos con el Coprincipado?
¿Trump? ¿La Policía Financiera del Tesoro (FinCEN)? ¿La Comisión Europea? ¿El Grupo de Estados contra la Corrupción? ¿El Consejo de Europa? ¿El Banco Central Europeo? ¿El español? ¿El francés? ¿La UE?… ¿Nos reventarán todos por todos lados? ¿Se cargarán la plaza financiera porque hemos declarado impunidad en delitos de blanqueo? ¿Y cómo nos defenderemos ante las más que justificadas acusaciones de estar subvirtiendo el sistema judicial y no tener ninguna credibilidad como estado de derecho? Es que hay unos señores que dicen que había una ‘guerra social’. Prohibimos que los juzguen por posibles delitos de blanqueo porque nos han dicho que estamos en ‘guerra social’ y si les damos inmunidad nos han prometido la ‘paz social’. Pero no se preocupe, que a los clientes sí los condenamos.
¿Y Macron? Madre mía. ¿Alguien se imagina que le pidan que firme una ley de punto final por delitos comunes, básicamente de blanqueo? Quiero ver la cara del que le explique eso de la paz social y unos informes (pagados por los beneficiarios de la inmunidad) que lo avalan. ¿Será el golpe de gracia al Coprincipado? ¿La ‘paz social’ traerá de la mano la república en Andorra?
Tras diferentes consultas con expertos, el efecto más probable inicial es un posible proceso para incluir a Andorra nuevamente en la lista de paraísos fiscales. Me explican que tener una legislación ad hoc que impida juzgar los delitos de blanqueo de capitales es incompatible con la homologación internacional para no ser un paraíso.
“Andorra, un país donde si aprietas lo suficiente te aplicarán inmunidad por blanqueo”. Campaña de captación imbatible y la apuesta más segura para que te expulsen de todos los organismos internacionales.
Un último apunte
Después de que se presente oficialmente la propuesta más delirante de la historia de este país, dirigida a los consellers generals, ni un solo grupo parlamentario se pronuncia. Ni un solo político. Todos con la cabeza bajo el ala esperando que pase la tormenta.