La presidenta de Andorra Endavant, Carine Montaner, ha propuesto la creación de un fondo financiado por los propios agresores para garantizar las indemnizaciones a las víctimas de violencia de género.
Esta iniciativa nace como respuesta a la decisión del Gobierno de levantar la reserva al artículo 30 del Convenio de Estambul, permitiendo que el Estado asuma estas indemnizaciones en caso de insolvencia del agresor. “A los agresores se les podría añadir una multa suplementaria para financiar un fondo que ayude a compensar a las víctimas”.
Montaner considera que este cambio de rumbo exime a los culpables de su responsabilidad y traslada la carga económica a la sociedad. “Maltratar no le puede salir gratis al agresor”, ha afirmado, defendiendo que “quien hace daño debe pagar, sin excusas”.
La propuesta de Andorra Endavant contempla diversas medidas para garantizar el pago por parte de los culpables, como el embargo de futuros ingresos, trabajo compensatorio, sanciones económicas para alimentar un fondo específico y una penalización adicional en caso de impago.
Según Montaner, permitir que sea el Estado quien cubra estas indemnizaciones envía un mensaje de impunidad a los agresores y supone un agravio para las víctimas y para el conjunto de la sociedad. “La violencia de género debe tener un coste real para quienes la causan”, ha sentenciado.