La Coordinadora per l’Habitatge Digne lamentó este jueves la falta de respuesta a sus propuestas por parte del Govern, la patronal y diversas formaciones políticas. Según la entidad, solo han recibido respuesta por parte de Concòrdia y del Partit Socialdemòcrata, pero ninguna de ellas con una posición clara sobre las medidas urgentes. Ante este escenario, denuncian que el “típico silencio administrativo” no favorece el diálogo, sino que lo obstaculiza.
Ante la inacción institucional, advierten que seguirán “en la calle, en las instituciones, en los medios” para seguir visibilizando lo que consideran que algunos quieren silenciar: “la vivienda digna no puede ser una lotería ni un privilegio reservado a unos pocos. Es un derecho que, representando a las clases populares, haremos valer.”
En relación con la convocatoria repentina de la mesa de vivienda y el anuncio de la evaluación de modelos como el suizo, la coordinadora reconoce que el Govern parece encaminarse hacia una regulación, pero alerta que “los planteamientos no pagan alquileres” y que sin “medidas valientes y efectivas”, todo ello sigue siendo una “política ineficaz” para la ciudadanía trabajadora.
Además, califican el anuncio de regulación de “maquillaje” que solo disimula la profundidad del problema y afirman que la iniciativa ha sido fruto de la presión social, pero que choca con los intereses de “determinados sectores”, especialmente una patronal que se opone a cualquier regulación para blindar los intereses de una minoría privilegiada, mientras “la mayoría se ve ahogada por los precios y la especulación”.
Subrayan que las decisiones siguen condicionadas por el peso de la patronal y de los grandes tenedores, y que el Govern no ha puesto fin a los privilegios que estos sectores mantienen pese a los discursos oficiales.
Aunque están trabajando en un análisis de la propuesta del modelo suizo, la coordinadora ya avanza que ve dos puntos conflictivos: el hecho de que la regulación se proyecta hacia un futuro incierto, sin abordar la emergencia actual, y las dudas sobre su viabilidad dentro del contexto económico andorrano.
Finalmente, aunque reconocen las respuestas recibidas de Concòrdia y el PS, denuncian que estas formaciones no han expresado un apoyo real ni han mostrado voluntad de presión suficiente para impulsar cambios. Anuncian, no obstante, que próximamente harán pública un análisis detallado sobre las propuestas recibidas.
