Un turista de origen catalán ha puesto a prueba la obligación de atender en catalán a quienes se dirijan en esta lengua en los establecimientos de Andorra. El hombre lo ha hecho público a través de las redes sociales y asegura que visitó hoteles, bares, restaurantes, gasolineras, atracciones y pistas de esquí en Escaldes, Encamp y Canillo.
El resultado de la prueba fue muy decepcionante. Solo en cinco de los establecimientos, cuando se dirigió en catalán a quien lo atendía, logró que le respondieran en el idioma oficial.
Todos los dependientes están obligados
La nueva ley del catalán, actualmente en vigor, garantiza que “las personas que hablen en catalán sean atendidas en catalán”, según explicó la ministra de Cultura y Deportes, Mònica Bonell. La ley contempla multas de entre 6.001 y 60.000 euros por infracciones muy graves.
Estas sanciones graves o muy graves se impondrán a aquellos comerciantes que, por ejemplo, se nieguen sistemáticamente a atender en catalán en un período de tres años, siempre que esto quede acreditado en una inspección. Con la ley anterior, bastaba con que hubiera al menos un trabajador catalanohablante para garantizar la atención en catalán. Con el nuevo texto, todos los dependientes deberán poder dirigirse al cliente en lengua catalana.