La policía realizó un control de alcoholemia a un conductor andorrano alrededor de la una de la madrugada en la frontera. Dio positivo con 1,42 gramos de alcohol por litro de sangre. Al comprobar su documentación, se constató que tenía el permiso retirado y solo estaba autorizado para conducir durante la jornada laboral.
Cuando fue llevado a la comisaría, a las tres y media de la madrugada, el conductor se revolvió contra uno de los agentes diciendo “me acuerdo perfectamente de tu cara XXX arrieros somos y en el camino nos encontraremos, tú tranquilo eres un racista”. Y repitió varias veces que era un racista.
El conductor fue condenado por tres delitos: conducir borracho, conducir con el permiso retirado e injuriar a un agente de la ley. Trece meses de retirada del carnet, tres meses de arresto nocturno y 500 euros de multa. El arresto no sería efectivo si sigue un programa de tratamiento en la Unidad de Conductas Adictivas y no vuelve a delinquir durante dos años.