La operación que ha desarticulado una red de blanqueo de millones de euros con la colaboración de concesionarios en Andorra ha vuelto a poner sobre la mesa la polémica de los alquileres falsos de coches o la inscripción de vehículos a nombre de una sociedad.
La táctica se explica perfectamente en un vídeo de una de las empresas que se dedican a estas prácticas. El ciudadano francés no residente crea una sociedad en Andorra, que es la que compra el coche. De esta manera, el vehículo queda registrado (falsamente) como propiedad de una sociedad y lleva matrícula andorrana. Con este método, pueden llegar a ahorrarse hasta un 40% del precio del coche de alta gama, ya que Francia aplica distintos impuestos, incluidos algunos específicos para los vehículos más potentes y contaminantes.
Uno de los aspectos más llamativos es que incluso existe la posibilidad de obtener un permiso de conducir andorrano. Esto implica que en Francia no se lo pueden retirar, el sistema de puntos no le afecta y, además, con la matrícula andorrana, las multas de radar no tienen que pagarse, a menos que los gendarmes detengan al conductor in fraganti.
https://t.co/4EUCkRGwpF
N’espérez pas que la vie soit plus facile, trouvez le chemin pour surmonter les difficultés ! #jjggrupandorre #andorre #creationsocieteandorre pic.twitter.com/ynGfBlaRvy— Jjg grup (@Jjg_grup) March 21, 2025