La Unió Sindical d’Andorra (USdA) ha presentado este martes una denuncia contra el tiktoker conocido como ‘taylor_rm’ por difamación, después de que este acusara al secretario general del sindicato, Gabriel Ubach, de haber recibido 300.000 euros de los fondos buitre para evitar criticarlos.
Según fuentes de la USdA, la denuncia se formalizó tras la difusión de un vídeo en TikTok durante el fin de semana del 22 y 23 de marzo, en el que ‘taylor_rm’ asegura que Ubach habría aceptado un soborno por parte de inversores inmobiliarios. Estas afirmaciones, consideradas graves por el sindicato, han motivado la acción legal con el objetivo de proteger la reputación de su secretario general y de la propia organización.
Los hechos denunciados
La polémica se remonta a una entrevista concedida por Gabriel Ubach hace siete u ocho meses al programa Fuera de Cobertura de la cadena Cuatro. En esta intervención, Ubach habló sobre la problemática de la vivienda en Andorra y señaló a los grandes inversores como los principales responsables del encarecimiento de los precios, tanto de compra como de alquiler.
El líder sindical también mencionó que los creadores de contenido residentes en el Principado tienen una alta repercusión mediática y que, aunque pueden influir en el mercado inmobiliario, el problema de fondo es la especulación provocada por los fondos buitre.
‘Taylor_rm’ publicó un fragmento de esta entrevista en TikTok, añadiendo sus propias afirmaciones en las que acusa a Ubach de ser una “marioneta” de los fondos buitre y de haber recibido una supuesta suma de 300.000 euros para mantenerse en silencio sobre este tema.
Ubach desmiente las acusaciones
Ante estas afirmaciones, Gabriel Ubach ha desmentido de manera categórica cualquier vínculo con los fondos buitre y ha asegurado que se trata de acusaciones falsas. “Esto no es cierto”, ha afirmado en el texto de la denuncia presentada.
La USdA considera que la gravedad de las declaraciones de ‘taylor_rm’ justifica la acción legal y busca establecer un precedente para evitar la difusión de información falsa que pueda afectar la reputación de personas e instituciones. Este caso vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre la desinformación en las redes sociales y la facilidad con la que se pueden difundir acusaciones sin pruebas.
A la espera de la resolución judicial, la denuncia de la USdA podría abrir un nuevo capítulo en la regulación de los contenidos difundidos en las redes sociales y en la responsabilidad de los creadores de contenido respecto a la veracidad de sus afirmaciones.