El pasado Día de la Constitución, Ángel Escolano, presidente de la asociación Sociedad Cívica Catalana, generó controversia con sus duras declaraciones sobre Andorra y la nueva ley del catalán.
Escolano calificó la Constitución del Principado de “semifeudal“, criticando que no se reconocieran los derechos lingüísticos de la mayoría hispanohablante y afirmando que consagraba privilegios incompatibles con los derechos humanos.
Además, ironizó sobre el evento, preguntándose si Andorra organizaría “espectáculos de gladiadores y ferias” para celebrar la ocasión. En cuanto a la nueva ley del catalán, Escolano también expresó su desacuerdo con un reglamento que obliga a los funcionarios a hablar en catalán entre ellos, lo que, según él, atenta contra la libertad de expresión tal como está recogida en los Pactos de Nueva York. En sus palabras, Andorra estaría cada vez más cerca de convertirse en “un régimen totalitario étnico“.
Estas críticas no son nuevas, ya que Escolano ha sido protagonista de otras polémicas por sus constantes críticas a Andorra. En una intervención anterior, había calificado al país de “anomalia histórica” e instado a que Francia y España se lo quedaran. La reciente declaración ha reactivado el debate sobre la situación política y lingüística del país, generando divisiones dentro de la sociedad andorrana.
