La Batllia ha establecido el procesamiento de Higini Cierco y siete personas más por el caso ‘Landstreet’, la sociedad panameña que utilizó BPA como caja B para realizar pagos fuera de la contabilidad del banco. Landstreet era propiedad del ex CEO Joan Pau Miquel (50%) y de los dos responsables del fondo de inversión Dolphin, Javier Escoda (35%) y Daniel Garcia (15%).
La función de la caja B, según la investigación judicial, era pagar prescriptores (personas que llevaban clientes al banco) y empleados que debían ser recompensados. Los pagos se realizaban en negro. La caja B también recibía dinero de empresas extranjeras como la constructora brasileña Odebrecht, que ingresaba dinero. A través de sociedades pantalla como Kleinfield. Odebrecht utilizó BPA para el pago de sobornos que le permitieron conseguir concesiones de obras públicas millonarias.