Una pareja reservó una habitación de hotel a través de la página web y la pagaron antes de comenzar la estancia. Dejaron en el establecimiento una tarjeta de crédito. Durante la semana de estancia, estuvieron comiendo y bebiendo en las instalaciones hoteleras. Se gastaron 326 euros y se marcharon del establecimiento sin decir nada ni recuperar la tarjeta. Cuando se intentó cobrar la factura, se detectó que no había fondos.
Todos los intentos de contactar con ellos fueron inútiles porque el teléfono de contacto tampoco estaba operativo. El método indica que tenían previsto con antelación hacer gasto en el establecimiento sin ninguna intención de abonar la factura. El hotel llevó a los dos clientes a la Justicia para intentar cobrar la factura. No se presentaron a la vista. Se les ha condenado a un mes de arresto nocturno condicional que difícilmente cumplirán.