Grandvalira Resorts ha manifestado su inquietud ante la reducción progresiva de camas turísticas derivada de la futura aplicación de la ley ómnibus. Según David Ledesma, director de marketing de Grandvalira Resorts, cerca de una cuarentena de apartamentos ya han renunciado a la actividad antes de que la normativa entre en vigor, un indicador que anticipa un escenario aún más restrictivo en materia de licencias. Así lo explicó en el programa de RNA Avui serà un bon dia, donde fue entrevistado este viernes por la mañana.
El impacto se percibe con especial intensidad en Canillo, una de las parroquias más vinculadas a la actividad invernal. Desde Grandvalira se alerta que el mantenimiento de un volumen suficiente de ocupación es imprescindible para garantizar la rentabilidad de las estaciones de esquí, una cuestión que consideran no solo empresarial, sino también de interés general para el país.